Con el nuevo año se presentan nuevos retos y oportunidades para el desarrollo y consolidación de El Gran Bajío, perfilándose como un jugador clave en el panorama económico global. Hemos localizado estas 10 tendencias a desarrollar durante 2023:
1) De la Frontera a El Gran Bajío:
El famoso Nearshoring ha llegado México de distintas formas, no solo como un tema de relocalización de empresas de Asia a México, sino en diversos ejemplos como: empresas estadunidenses que buscan socios estratégicos en México para producir lo que ya se está vendido en Asia, empresas de Europa del Este que buscan tener un pie en mercado norteamericano y las mismas empresas asiáticas que buscan producir en Norteamérica. Lo cierto es que históricamente las inversiones siempre buscan estar lo más cerca de la frontera, hoy existe una saturación de los estados fronterizos para recibir inversión y la segunda escala históricamente viable es El Gran Bajío.
2) Micro Regionalismo y Macro Regionalismo:
Una tendencia geopolítica global es la importancia que las micro regiones han desarrollado en el quehacer económico mundial. Quebec, El País Vasco, BrainPort, Sillicon Valley y Hong Kong son potencias regionales que impulsan macro regiones en este nuevo orden económico. Es inimaginable pensar en una Norteamérica consolidada sin el dinamismo industrial de El Gran Bajío. Veremos nuevas micro regiones fortalecerse en México como la Península de Yucatán, Las Californias, El Noreste y El Sur Mexicano, cada una fortaleciendo su vocación productiva en un mundo en plena reconfiguración.
3) Industria del Espacio, El Gran Bajío y Texas:
La minería espacial y el descubrimiento de nuevos materiales ha creado una nueva economía al futuro; China, India, Unión Europea, Rusia y Estados Unidos son los principales actores que invierten en el desarrollo de una industria espacial que sin duda será el nuevo hito en la humanidad. En el 2020 China descubrió Changesite-(Y) un mineral lunar que contiene Helio 3 el cual pudiera ser utilizado como combustible para las misiones espaciales. En la luna se calculan un millón de toneladas de Helio 3, lo que representaría energía suficiente para la humanidad por miles de años. El epicentro de la industria aeroespacial seguirá siendo Texas, aquí es donde El Gran Bajío será esencial por su vinculación histórica, geografía y articulación productiva para el impulso de esta industria texana.
4) Energy Now:
El Gran Bajío tiene la potencia para ser el motor de Norteamérica, pero es fundamental que se preste atención a los temas energéticos, es prioritaria la promoción hacia la inversión pública en infraestructura energética, ya que las empresas atraviesan por una deficiencia energética que no ayuda al dinamismo industrial. Estados como Michoacán serán grandes receptores de inversiones ya que su energía es 100% limpia, facilitando la operación de empresas globales que han adquirido compromisos de descarbonización.
5) Bienvenida la Industria de la Movilidad:
El Gran Bajío es el gran polo automotriz de América latina y uno de los más importante a nivel global. Con más de 10 armadoras y 800 empresas automotrices, El Gran Bajío empieza a dar resultados relevantes al transitar de la industria Automotriz a la Industria de la Movilidad, como es el caso de Guanajuato y San Luis Potosí, donde la industria privada y gobierno han encontrado acuerdos comunes para entrar a esta transición.
6) Digitalización Z o morir:
Una de las tendencias globales según Time para el 2023 es la Generación Z, una generación de nativos digitales que buscan todo su consumo a través de la digitalización. Por lo que será esencial general un proyecto de digitalización de MIPyMES como lo está haciendo el Municipio de Querétaro para que todas aquellas empresas que no tiene la posibilidad, recursos o conocimiento de digitalizarse puedan hacerlo gracias a la capacitación y apoyo de sus programas.
7) Nuevos Mercados para El Gran Bajío:
El Gran Bajío es una región que recibe más inversión europea que estadounidense, sin embargo, en el último año regiones como Dubái, Eslovenia, Indonesia, China, Corea del Sur han volteado a ver a El Gran Bajío como un polo de desarrollo para establecer sus empresas. Además, empresarios de El Gran Bajío buscan nuevos polos para establecer sus empresas, invertir, encontrar socios estratégicos y vender sus productos o servicios.
8) Boom de Industrias Creativas:
El Gran Bajío experimenta una oleada de nuevas empresas enfocadas en las industrias creativas, desde la creación de videojuegos, medios de comunicación, música, cine, publicidad, audiovisuales, desarrollo de software y entretenimiento digital. La llegada de grandes empresas globales en el sector creativo ha impulsado la generación de este ecosistema.
9) Unificación Turística en El Gran Bajío:
El turismo en una de las mayores entradas económicas a nuestro país. México se ha posicionado como el segundo destino turístico en atracción de turistas lo cual ha sido histórico, sin embargo, este turismo está enfocado en Riviera Maya, Puerto Vallarta, Los cabos, Ciudad de México y Monterrey. Por lo que es necesario una estrategia de articulación turística de destino B, es decir invitar a los turistas que visitan nuestras playas y grandes ciudades a conocer un destino B como pueden ser los pueblos mágicos, viñedos, ciudades coloniales, haciendas, sierras, huastecas. Por otro lado, es importante que se capacite al sector turístico en atención para elevar las evaluaciones que han recibido en este rubro. La renovación de aeropuertos es esencial para una estrategia comercial sólida que detone el turismo de la región.
10) Acelerar Nuevas Tecnologías en Universidades:
Cada vez son más los emprendedores, empresarios y empresas globales que detonan nuevas tecnologías, sin embargo se ha visto un gran déficit en las universidades de la región. Aunque se cuenta con grandes instituciones, es necesario fortalecer la visión académica de la región enfocada a nuevas tecnologías, universidades tecnológicas y actualización de planes de estudio. Es necesario que se desarrollen capacitaciones y programas académicos a la par de las necesidades presentes y futuras del sector público y privado.