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Federico Quinzaños en: Bajío Day

En 2016, por primera vez en la historia, científicos, astrofísicos y matemáticos se reunieron en el Museo de Historia Natural de Nueva York para debatir si el universo podría ser considerado una simulación, es decir, si vivimos en una matriz. El resultado del debate indicó que la hipótesis es plausible, pero carecemos de la tecnología necesaria para comprobarlo. En 2020, hubo un segundo encuentro en Nueva York donde se discutió la teoría de la supersimetría, la cual podría ser la base de la simulación. Esta teoría propone que cada partícula tiene un "supercompañero" aún no descubierto, es decir, cada una de nuestras partículas tiene otra partícula oculta en el universo. Aunque la supersimetría ofrece estructuras matemáticas y físicas útiles para la investigación, todavía no tenemos fundamentos para confirmarla, pero estamos en camino.



Con esta introducción, supongamos que sí, que vivimos en un videojuego y somos Mario Bros, varias princesas y algún que otro Donkey Kong jugando un juego táctico. Lo primero es entender el juego y saber cuál es la bandera por la que vamos a ir. Si no entendemos el objetivo final, podemos perdernos en los laberintos o se nos puede acabar el tiempo. Una vez entendida nuestra meta, encontraremos hongos negros y tortugas verdes que nos hacen pequeños o nos matan, pero también tendremos estrellas y Yoshis que nos hacen ir más rápido y crecer. Siempre hay que optar por personas, ideas, grupos, hábitos, empresas, socios y aliados que nos hagan más grandes y nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos.

 

Todo se trata de entender el juego, y eso es lo que hacemos en El Gran Bajío. Lo que hacen Julio, Marcelo y yo todos los días, desde hace tres años, es reunirnos mañana, tarde y noche con nuestros patrocinadores, miembros, aliados estratégicos, amigos, gobernadores, cámaras, organismos, alcaldes, empresarios y emprendedores para conectar y generar valor. Hoy podemos decir que tenemos maestría y doctorado en el Bajío, hemos jugado este juego con éxito.

 

Julio ha consolidado la relación con más de 30 embajadores, con los gobernadores, alcaldesas y secretarios no solo del Bajío, sino del país, posicionándonos en las primeras planas de Forbes, Expansión, Líderes Mexicanos, Líder Empresarial, El Universal, El Financiero y Financial Times, por mencionar algunos, siempre insistiendo en hablar extraordinariamente del Bajío y de México. Además, Julio nos ha acercado a nuestros patrocinadores.

 

Marcelo ha logrado que El Gran Bajío sea el country partner de Singapore Enterprises, ha establecido una vinculación estratégica con las cámaras empresariales chinas, una alianza de primer nivel con organismos empresariales de Emiratos Árabes, una relación estrecha con las máximas instituciones japonesas, y una sólida relación con el equipo de la presidenta electa, no solo haciendo propuestas, sino ya trabajando en política pública.

 

A mí me toca lo más divertido. Hemos establecido una relación con agencias globales, principalmente con APCO Worldwide, considerada la mejor agencia de relaciones públicas del mundo, con un consejo de más de 100 expertos internacionales en todas las áreas y más de 35 oficinas alrededor del mundo. APCO nos ha abierto puertas para vincularnos directamente con CEOs globales, jefes de estado, jefes de gobierno y líderes globales. También me ha tocado poner al Bajío en el mapa internacional a través de foros, eventos, summits, ferias y, por supuesto, Concordia, uno de los mejores foros de vinculación empresarial y política, además de proyectos específicos con el gobierno federal de Estados Unidos.

 

Hoy, el Bajío es el motor de México. Por más de 20 años, empresarios, gobernadores, instituciones, organismos, empresas, alcaldesas y universidades nos hemos puesto de acuerdo para hacer del Bajío la mejor región de América Latina. Pero hoy tenemos que empezar a jugar el siguiente nivel: Norteamérica. El mundo se reconfigura y el futuro pinta un mundo de bloques. Nuestro juego será Norteamérica y estamos listos desde El Gran Bajío para comprender y ganar ese juego.

 

Hoy están todos ustedes invitados a sumarse a esta aventura, a sumarse a El Gran Bajío y a los nuevos proyectos que estaremos lanzando. Lo pueden hacer solos, pero se ha comprobado que siempre se llega más lejos cuando estamos juntos.

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