En un productivo diálogo con Altagracia Gómez Sierra, Coordinadora de la mesa de desarrollo económico regional y relocalización de la candidata Claudia Sheinbaum El Gran Bajío planteó 4 propuestas clave para el impulso de las y los empresarios mexicanos ante la positiva situación del nearshoring en nuestro país.
El Gran Bajío ha sido testigo y protagonista del comportamiento variable del nearshoring. Desde el 2020, hemos estado presentes en empresas, mesas de negociación con diversas industrias, gobiernos municipales y estatales, ferias de promoción y eventos internacionales, promoviendo
a México y sobre todo, las capacidades del sector empresarial mexicano, notablemente diferentes a las de hace 20 años debido a nuestra avanzada ingeniería e integración en Norteamérica.
Hoy vemos diferentes aspectos del Nearshoring, dependiendo la región de origen:
· El “Nearshoring” de Asia: Principalmente, inversiones chinas, que buscan adquirir empresas mexicanas, expandir operaciones por parte de empresas japonesas y coreanas, y explorar el establecimiento de empresas nuevas y generar alianzas estratégicas con empresarios mexicanos de países como Taiwán, Emiratos Árabes o Singapur; estas son oportunidades cruciales para explorar.
· El “Nearshoring” de Europa: Principalmente, buscan reinvertir en las operaciones que ya tienen en México y algunas exploraciones adicionales.
· El “Nearshoring” de Estados Unidos: Además de ampliar operaciones y abrir nuevas, buscan principalmente productos terminados y vemos en esta la gran oportunidad.
Los empresarios del Bajío han atravesado por cuatro fases importantes durante estos años:
· Fase 1 (2020/2021) Pandemia: El cambio de gobierno, la desaparición de ProMéxico y la pandemia generaron incertidumbre en el empresariado, afectando sus operaciones y sus decisiones de invertir.
· Fase 2 (2021/2023) Saturación: Se observó un auge de proyectos derivados de la relocalización, con empresas mexicanas ya con poca capacidad ociosa, difícil de atender nuevos proyectos.
· Fase 3 (2023) Incertidumbre: Se habla del buen momento de México, pero los empresarios están preocupados por la sucesión en empresas familiares, buscan financiamiento y desarrollo del gobierno corporativo.
· Fase 4 (2024) Tipo de cambio: Los exportadores están preocupados por el tipo de cambio, algunos hablan de estar perdiendo competitividad en el mercado, altos costos de producción, inflación, alza en los salarios y baja en los ingresos por tipo de cambio.
Hace 3 años, decidimos establecer El Gran Bajío con el propósito de brindar apoyo a las empresas mexicanas para que comprendan y aprovechen las oportunidades que actualmente existen en México. Contamos con una membresía conformada por 80 socios, empresas y empresarios destacados principalmente en el Bajío, quiénes se han unido para formar parte de nuestra iniciativa. Además, contamos con una extensa red de networking de alrededor de 7,000 empresas que han participado en nuestras actividades, eventos, comunicaciones y programas de capacitación. Esta iniciativa ha sido posible gracias al apoyo de nuestros patrocinadores, entre los que se encuentran HSBC, KPMG, Korn Ferry, PPG, Comex y Michelin. Asimismo, hemos establecido colaboraciones estratégicas con más de 20 cámaras internacionales.
Si analizamos las tendencias futuras, podemos observar que Norteamérica actualmente tiene un PIB de 29 trillones de dólares, mientras que los BRICS rondan los 26 trillones de dólares. Sin embargo, las proyecciones para los próximos 20 años indican que los BRICS podrían alcanzar cerca de 75 trillones de dólares, mientras que Norteamérica podría quedarse con 45 trillones de dólares. Uno de los cambios fundamentales en esta dinámica es la aceleración de China y la India, que están adoptando modelos económicos orientados a la creación de empresas de alto valor añadido.
Estos escenarios nos llevan a proponer 4 propuestas puntuales e innovadoras que desde El Gran Bajío que podemos trabajar en conjunto:
1. Articulación empresarial para la fabricación de productos terminados: En la actualidad, esta es una necesidad imperativa. Diariamente, recibimos solicitudes de productos terminados de Estados Unidos. Durante años, México se ha especializado en la producción de partes y componentes para empresas extranjeras. Sin embargo, la gran oportunidad radica en la capacidad de integrar a empresas de diversos sectores para la fabricación de productos terminados.
Un ejemplo ilustrativo es el caso de la plancha Black + Decker, que solía fabricarse en Querétaro. La mayoría de sus componentes eran producidos por empresas mexicanas. Sin embargo, cuando la planta de Black + Decker cerró, la producción de la plancha se trasladó fuera de México. Esto evidencia una oportunidad perdida para los empresarios mexicanos, quienes podrían haber creado una alternativa nacional. Esta situación, aunque aparentemente trivial (no se trata de la fabricación de aviones, sino de planchas), destaca la necesidad de una mayor coordinación entre las empresas y el apoyo gubernamental a través de iniciativas como El Gran Bajío. Así, se podría satisfacer la demanda de productos terminados de alto valor requeridos por el mercado estadounidense.
2. Impulso a la marca mexicana: El Gran Bajío ha establecido colaboraciones con diversas cámaras empresariales chinas. Durante estas interacciones, recibimos un comentario esclarecedor de un grupo de empresarios chinos: 'Hace 20 años estábamos en la misma situación que ustedes, fabricábamos productos para el mundo entero, desde televisores hasta automóviles y ropa. Sin embargo, notamos que siguen fabricando productos para otros sin desarrollar marcas mexicanas propias. Este comentario nos hizo reflexionar sobre la importancia de impulsar el posicionamiento de las marcas mexicanas con productos terminados.
En este sentido, resulta imperativo desarrollar una estrategia integral de marca que permita destacar los productos mexicanos en el mercado global. Esto implica no solo fabricar productos de alta calidad, sino también crear marcas reconocibles y valoradas a nivel nacional e internacional. Al alinear nuestros esfuerzos con esta visión, podemos fortalecer la presencia y competitividad de las empresas mexicanas en el escenario mundial.
3. Creación de Empresas Público-Privadas: Reconocemos que los dos primeros puntos mencionados pueden ser impulsados mediante una estrategia de colaboración entre el sector público y privado, siguiendo ejemplos exitosos de países como Corea, Alemania, Francia, Japón y los Emiratos Árabes. En estos países, la experiencia y capacidad operativa de las empresas se fusionan con el respaldo y la coordinación del sector público, lo que permite desarrollar proyectos de gran envergadura y alcance.
Este enfoque de asociación entre lo público y lo privado ofrece numerosos beneficios, incluida la optimización de recursos, la mitigación de riesgos y la generación de un impacto más significativo en la economía y la sociedad. Al colaborar estrechamente, las empresas mexicanas pueden aprovechar las oportunidades de crecimiento y desarrollo que surgen a nivel nacional e internacional, contribuyendo así al fortalecimiento del tejido empresarial y al impulso de la economía del país.
4. Creación de Ciudades Sostenibles con Vocación Económica: Uno de los mayores logros del Bajío mexicano ha sido la planificación de parques industriales integrados con ciudades sostenibles que tienen una clara vocación económica. Este enfoque busca establecer nuevos centros de desarrollo para trabajadores de diversas industrias. Con el proyecto de 100 parques industriales en marcha, es crucial estudiar el modelo del Bajío, el cual ha demostrado generar una alta calidad de vida para los trabajadores, a diferencia de la fragmentación de parques industriales y la creación de nuevas ciudades.
Este enfoque integral implica el análisis detallado de la empresa líder en cada región, así como de las empresas proveedoras, los servicios, la infraestructura y la vivienda. Se trata de una articulación cuidadosa de diversos sistemas que asegura un entorno propicio para el desarrollo económico sostenible y el bienestar de la comunidad.